7 CARACTERÍSTICAS DE UNA CULTURA ORGANIZACIONAL DE CRECIMIENTO

Cada organización es única e irrepetible; limitarse a copiar a otras, por exitosas que sean, no es más que una buena receta para el fracaso. En este artículo conocerás 7 rasgos de una cultura de crecimiento, que ayudan a generar ambientes de trabajo positivos, relaciones más duraderas y a conseguir cada vez más impactos:

  1. Compromiso con la misión: Transmitir a cada uno de los empleados una cultura vibrante, en la que se le transmita el propósito de la organización, sus metas y objetivos para guiarlos en una sola dirección.
  2. Profesionalidad: La profesionalidad indica las mejores formas de alcanzar las metas. No sólo se trata de contar con un título universitario, sino q también se trabaje con pautas claras, utilizando metodologías probadas, conocimientos específicos y datos objetivos, evaluar nuestro desempeño y buscar siempre la máxima calidad en cada tarea y cada proyecto.
  3. Colaboración: Tradicionalmente las empresas dividen el trabajo en áreas o departamentos, lo que puede significar un trabajo aislados. En una cultura exitosa cada empleado ve más allá de su equipo de trabajo directo; se mantiene enfocado en los objetivos generales que unen a todos, y por ello está dispuesto a salirse de su tarea específica y ayudar a sus compañeros cuando es necesario.
  4. Participación: Las mejores decisiones se pueden tomar gracias al aporte del equipo de trabajo, lo que también les generará confianza e sentido de pertenencia con la empresa, ya que sentirá que se tome en cuenta sus aportes, para una adecuada participación se debe tener en cuenta que quien opina debe hacerlo enfocándose en el efecto esperado y las “reglas de juego”; y quien escucha debe hacerlo desde el respeto y la empatía.
  5. Proactividad: Promover una cultura proactiva de anticiparse y crear el futuro, no solo responder a él. Algunos tendrán mejor comprensión del entorno y estarán en posición de detectar oportunidades estratégicas, mientras que otros podrán buscar mejores formas de realizar las tareas que ya tienen entre manos.
  6. Aprendizaje: Cada proyecto, cada tarea o cada intento son fuentes de aprendizajes valiosos para la organización en cuanto a criterios tomados de referencia, métodos aplicados y factores de éxito o de fracaso. Por lo que toda información la podemos transformar en conocimiento y en aprendizaje organizacional.
  7. Adaptación: Es importante que las empresas se adapten a la medida que las necesidades sociales, a los cambios constantes y a la evolución como es hoy en día la tecnología, para que de esta manera puedan obtener buenos resultados. Hay que tener presente que, el cambio es una constante de nuestro tiempo, ya no se trata de si cambiar o no, sino de hacerlo en forma consciente y estratégica, para conseguir los mejores resultados.   

Fuente: AgoraSocial