La corrupción es sin dudas, uno de los grandes males que azota nuestro país, no sólo en el sector público, sino también dentro de las empresas y el ecosistema corporativo. Según el Índice de Percepción de la Corrupción, elaborado por Transparencia Internacional, el Perú se ubica en el puesto 105, de 180 evaluados.
El personal de las empresas que efectúan actos de corrupción, que no sólo dañan su imagen, sino que afecta a la empresa, generando un rechazo social, que puede mermar su imagen y por ende su cuenta de resultados, asimismo, se ven sometidos al escarnio público de los medios de comunicación y redes sociales, pero además sus directivos pueden tener responsabilidad penal o poner en riesgo su patrimonio personal, en el caso de las entidades públicas pueden generar grandes pérdidas al país.
De hecho, según la Contraloría General de la República las pérdidas por corrupción en el Perú alcanzaron los 22 mil millones de soles en las entidades públicas. Por otro lado, datos de la ONG Transparencia Internacional, revelan que la mitad de la población en el país piensa que las empresas privadas son corruptas.
Frente a esta situación, para poder combatir las prácticas de corrupción es importante tener en cuenta que uno de los aspectos que permiten que eso suceda es cuando las empresas realizan sus tareas de forma manual, ya que pueden modificarse documentos, por ejemplo, en término de contrataciones, se presenten irregularidades como fraudes administrativos, falsa documentación de proveedores u ofertas manipuladas, sin embargo, en ese aspecto la implementación de plataformas tecnológicas y en línea, podrían mitigar este tema.
En ese sentido, a continuación, te compartimos algunas claves que ayudarán a las instituciones públicas o privadas a evitar prácticas fraudulentas:
Compromiso con la empresa. Desde la alta gerencia, involucrando a todos los empleados, tienen que tener claro que no se admiten prácticas corruptas a pesar del coste de negocio que puedan tener. Es mejor rechazar un contrato importante, que conseguirlo pagando un soborno, que en un futuro puede comprometer la imagen de la empresa y de sus directivos.
Procedimientos claros. Los empleados tienen que saber qué hacer en el caso de que los intenten sobornar.
Realizar análisis del riesgo en la empresa. Este debe ser un punto prioritario dónde se evalúa los posibles escenarios donde pueda darse los casos de corrupción, teniendo en cuenta que eso puede acabar con la empresa.
Validar y precalificar proveedores: Lo que permite a la empresa compradora, ampliar su red de proveedores y candidatos, a los que tienen sus experiencias certificadas, sus estados financieros validados y que no tengan ningún tipo de impedimento en listas restrictivas.
Registrar licitaciones y subastas: Permite que la empresa tener pluralidad de ofertas, además, se garantiza la transparencia, pues todo lo que suceda dentro del proceso licitatorio queda registrado.
Ejecutar el plan de compras y adjudicar contratos: Los equipos de compras pueden preparar las licitaciones, contemplando los posibles escenarios en el que puedan existir sobrecostos y mitigar los riesgos. Esto ayuda a compradores y proveedores a tener las condiciones claras sobre las cuales se realizarán las contrataciones, evitando sorpresas indeseables.
Agilizar la trazabilidad de las operaciones: Existen herramientas que hacen posible que todo el ciclo de abastecimiento se maneje en un solo ecosistema de compradores y oferentes de productos y servicios. Además, los equipos de abastecimiento pueden reducir su carga transaccional y evitar errores manuales en aproximadamente un 30%, lo que se traduce en eficiencias en el área.
Medición y control: Mediante un adecuado sistema de monitoreo, se puede medir y controlar, si se están haciendo las cosas bien.
Canal de denuncias: Se debe dar a conocer diversos canales de denuncia, teniendo como consigna la protección del denunciante. Los casos de corrupción deben denunciarse en la empresa, para que esta pueda tomar las medidas necesarias, antes de denunciar el caso, si procede, a las autoridades.
Consecuencias para los empleados que participan en la corrupción: Todos los trabajadores deben conocer las consecuencias que pueden tener que afrontar si se ven involucrados en casos de corrupción.
Las empresas deberán establecer mecanismos que les permita a sus colaboradores ser consientes de las consecuencias que trae consigo los actos de corrupción, pero a la vez establecer pasos que impidan que esos actos se puedan cumplir, para ello las empresas puedan recurrir a herramientas tecnológicas que le permita mantener un control adecuado de las compras, contratos, etc, que puedan afectar de manera económica y reputacional a la empresa.
Fuente: Civil-mercantil y Perú21