Muchas organizaciones en la actualidad, debido al gran avance de la transformación digital, se han visto en la necesidad de implementar diversas herramientas digitales que les permite estar a la par con los nuevos hábitos de consumo de los clientes y las nuevas exigencias del mercado.
Todos estos cambios han generado que las organizaciones empiecen a implementar modificaciones internas en el negocio para poder alcanzar sus objetivos estratégicos.
Hoy en día, las organizaciones y sus líderes buscan oportunidades para aumentar su efectividad y fortalecer su cultura, mientras enfrentan varios desafíos del entorno: cambios políticos, sociales y económicos.
Debido a todo ello es que surge la gestión del cambio, un enfoque sistemático que se encarga de lidiar con la transición o transformación de los objetivos, procesos y tecnologías inmersos en una empresa, el mismo que tiene como propósito implementar estrategias para efectuar el cambio, controlarlo y ayudar a los colaboradores a adaptarse al mismo. Estas estrategias incluyen un procedimiento estructurado para realizar la transformación, así como un mecanismo para responder a las solicitudes y darles seguimiento.
¿Cómo llevar a cabo la gestión del cambio sin afectar la productividad?
En primer lugar hay que tener en cuenta a la fuerza laboral, ya que cualquier cambio puede afectar su adecuada labor, para ello, es indispensable que se involucre activamente y de manera temprana al talento humano en el proceso de transformación.
Es importante también, tener clara la visión y los objetivos de la transformación, mantener la comunicación transparente durante todo el proceso, emplear métricas para medir el progreso y mantener a los colaboradores en el centro de la organización.
Antes de iniciar con el proceso de la Gestión del cambio, es necesario tener en cuenta el cómo los ajustes o reemplazos internos impactarán en los diversos procesos, sistemas y trabajadores, para ello se debe establecer diversos procedimiento, para las siguientes acciones: Un proceso para planificar y probar el cambio, otro para comunicarlo, otro para programarlo e implementarlo, para documentarlo y un método final para evaluar los efectos de la transformación.
Toda organización puede implementar cualquiera de los tres tipos de gestión del cambio que considere necesario:
Cambio de desarrollo. Permite mejorar los procesos y procedimientos de una empresa previamente establecidos.
Cambio de transición. Aleja a las compañías de su estado actual hacia uno que le permita resolver determinados problemas (fusiones y adquisiciones).
Cambio transformacional. Altera la cultura y el funcionamiento de una organización.
¿Por qué es importante implementar la gestión del cambio en una empresa?
Aumenta el éxito de proyectos e iniciativas, Ya que mejora la capacidad de una organización para adaptarse a los cambios constantes que sufre el mercado.
Permite aprovechar el talento humano. Ya que a medida que se producen cambios en la compañía, los empleados son capacitados para comprender sus nuevos roles y construir una cultura orientada al cambio.
Garantiza el crecimiento organizacional. La gestión del cambio fomenta la estabilidad, posicionamiento y el crecimiento futuro de la empresa, al permitirle permanecer dinámica en el mercado.
Facilita los periodos de cambio comercial. Permite a las compañías mantener un estado constante de evolución. De este modo, aumenta la moral en los trabajadores que se sienten que permanecen a la organización, estarán motivados y productivos durante la introducción de nuevas tecnologías o procedimientos.
Reduce los costos de una organización. Al tener colaboradores preparados para los cambios que se llevarán en los procesos, las empresas no necesitarán contratar personal externo. Eso permite la disminución de costos y la retención y satisfacción de los empleados.
La Gestión del cambio no debe verse como una dificultad, sino como un elemento indispensable para la empresa.
Si bien es cierto, el llevar a cabo la gestión del cambio es un procedimiento complejo que debe contar con una planificación detallada y metas definidas. Es importante que todos los procesos sean trabajados con el apoyo de sus colaboradores.
La aplicación efectiva de la gestión del cambio, permitirá mejorar la cultura y el compromiso de los colaboradores, también, ayudará a las empresas a mantenerse diferenciadas, relevantes y a ser resilientes en mercados de rápida evolución.
Fuente: Esan y Andina