Este comienzo de año, para muchos representa un amplio abanico de oportunidades de negocio, sin embargo, también representa varios desafíos, ya que existen diversas circunstancias que se deben evaluar y que pueden afectar a las empresas, como puede ser el entorno en el que se moverán los negocios, los mismos que dependen de la evolución de algunas circunstancias, como es la situación macroeconómica, la crisis de suministros, la alta inflación, la escasez de trabajadores, la crisis energética, entre otras.
Frente a estas situaciones es conviene estar informado, ya que ello permitirá agilizar la toma de decisiones, en el caso de presentarse alguna situación que podrían afectar de manera especial a los emprendedores y sus negocios.
Teniendo en cuenta lo anterior, a continuación, detallamos los 4 retos más importantes a los que se deberán enfrentar los emprendedores en 2023:
La crisis de suministros: Como sabemos, desde el año pasado existe un entorno de crisis de suministros importante, y este 2023 no será la excepción. Por ejemplo, debido a los cierres de fronteras decretados por China para luchar contra el coronavirus, muchos emprendedores llevan sufriendo meses la falta de algunos materiales y productos necesarios para sus negocios, por lo que deberán buscar alternativas en otros mercados, que pueden ser oportunidades para esos países, como por ejemplo España o UE que destinará hasta 43.000 millones de euros en inversiones para potenciar la fabricación de chips, tanto hacia el sector público como al privado, ello con el objetivo de frenar la excesiva dependencia de Asia o Estados Unidos en esta área, y elevar su cuota de mercado mundial del 10% al 20% para el año 2030.
La inflación: Desde el 2022, la inflación se ha convertido en un gran desafío para los emprendedores, y todo parece indicar que seguirá siéndolo durante el comienzo de este año. Este problema está afectando de forma seria a los márgenes de beneficio de miles de negocios, y para el que tendrán que encontrar nuevas soluciones.
Por ejemplo, la reduflación, una estrategia de marketing que consiste en mantener los precios de los productos o servicios a cambio de reducir en cantidad los mismos. Esta técnica está siendo muy utilizada durante la época de inflación, sobre todo en empresas de alimentación, aunque también se puede aplicar en otro tipo de negocios, reduciendo algunos de los servicios o herramientas que antes se ofrecían.
La crisis energética: Esta crisis se estima que se acentuará aún más a partir de este año, lo que afectará a miles de empresas, ello debido al aumento del precio de la gasolina, el gas o la electricidad, lo que forzará a los emprendedores a buscar soluciones que permitan abaratar el precio de sus facturas para garantizar su viabilidad. Por ejemplo, instalando placas solares en el negocio, algo que podría incluso salir gratis bajo ciertas condiciones.
La crisis de talento: Este año, en términos laborales, los emprendedores se enfrentarán a un recrudecimiento de la crisis de talento que lleva meses afectando a las empresas occidentales. Así, mientras fenómenos como la Gran Renuncia o el quiet quitting (dimisión silenciosa) han calado entre los trabajadores, las compañías deberán buscar soluciones para mejorar la retención de talento y llamar la atención de nuevos profesionales que incorporar a sus plantillas, como los planes de incentivos.
La innovación: Los procesos de innovación y el avance de la tecnología, está obligando a las empresas a “reinventarse”, sin embargo, aún existen empresas que no han internalizado una cultura de innovación, por lo que el 2023 será un año para adoptar la innovación como eje central del modelo de negocios de la empresa.
Sostenibilidad ambiental: La inminente búsqueda de modelos de producción y de consumo cada vez más eco-amigables con el ambiente, está haciendo que las empresas modifiquen o diseñen nuevos modelos de negocio, por lo que se hace necesario el desarrollo de nuevas tecnologías de producción y el perfeccionamiento de las tecnologías existentes para hacerlas, altamente eco-eficientes. El reto será que las empresas formulen sólidos proyectos calificables como eco- eficientes y accedan a recursos de financiamiento climático, contribuyendo de esta manera a reducir los impactos del cambio climático.
Requerimientos del nuevo consumidor: Las empresas tendrán que adaptarse muy rápidamente al cambiante perfil de consumo y proceso de compra de los clientes actuales y potenciales. La flexibilidad para entregar valor mediante el uso de tecnologías será clave. Los productos y servicios que mejor “hagan más fácil la vida del consumidor” serán los que se ubicarán por largo periodo en la etapa de crecimiento del ciclo de vida de producto.
Fuente: Emprendedores y AlertaEconómica