César Gallardo Vela, presidente de la Cámara Minera del Perú, mediante el editorial que escribió denominado “Reactivación económica en el Perú, ¿qué hace falta?”, en la cual analiza cuáles son las variables que impiden el crecimiento del país.
Según datos del INEI, en enero del 2021, la producción minera registró una caída del 7.12%, resultado obtenido por la caída de los volúmenes de producción de oro, plomo, plata, cobre y zinc; además con un panorama sombrío en cuanto a la inversión minera y el desarrollo de proyectos.
Asimismo, en diciembre del 2020, el número de conflictos socioambientales mineros activos se encontraba en crecimiento; y los principales proyectos aún no cuentan con licencia social, como es el caso de Tía María, Conga, Río Blanco, entre otros.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante analizar las expectativas reales que existen para la reactivación económica y el crecimiento que aporta la minería, como es el caso de la extracción del cobre. Para ello es necesario analizar la realidad y plantear soluciones claras y concretas.
Asimismo, en el diario El Financiero, Gallardo realizó un análisis, ante la siguiente pregunta ¿Por qué en el 2021 obtener un permiso de perforación en Perú demora entre 18 a 24 meses, frente a tres meses en chile y dos semanas en Canadá? Para ello, realizó una comparación, ya que Chile a diferencia del Perú a inicios del 2021 ha comenzado con 94 proyectos mineros con aprobación ambiental, que suman casi 24,000 millones de dólares, según el subsecretario del Ministerio de Minería del vecino país.
Teniendo en cuenta lo anterior, lo recomendable es que el Perú pueda aprovechar mejor los recursos, ya que nuestro país tiene grandes reservas minerales, pero también tiene una reducción en la inversión, exploración, extracción, procesamiento, comercialización, problemas de licencia social y una excesiva tramitología. En el caso de continuar así, el Perú quedará rezagado viendo cómo otros países sí saben aprovechar los recursos de su territorio y logran su reactivación económica.
Y es que la solución no se encuentra en ser exageradamente optimistas acerca de nuestro potencial minero. La solución se encuentra en políticas claras que deben generarse a través del gobierno, en una verdadera apertura a la inversión; y en que el empresariado tome medidas estratégicas y deje de ser un elemento pasivo ante las actuales circunstancias que vive nuestro país.
Fuente: Camiper