Estamos viviendo en una época, donde lo que nos rodea en gran porcentaje tiene que ver con la tecnología: nuestros celulares, nuestros ordenadores, incluso la forma de ver la TV se hace online. Esta evolución y utilización de la tecnología también ha modificado la forma de operar de las empresas, por lo que la única forma de que el equipo de trabajo sea productivo es a través de metodologías ágiles, ello le permitirá a las empresas mejorar la productividad, crear conexión en el equipo, tener una visibilidad y una capacidad de reacción espectacular.
Desde el punto de vista de la productividad, cabe hacerse las siguientes preguntas ¿cómo puede ayudar esta metodología a conseguir de mejor manera tus objetivos empresariales? ¿cuántas veces no se han cumplido los tiempos de entrega de tus campañas o por parte de tus proveedores? ¿cuándo te das cuenta de que tus objetivos no se están cumpliendo?
Para lograr mejorar la productividad en tu empresa, tienes que: Generar un equipo donde fluya la comunicación, seguir una metodología de trabajo coherente y continua, coordinar sin ordenar, planificar a corto plazo y permitirte cambiar algunas cosas para mejorar, en el caso de que si algo no funciona como esperabas.
Las herramientas que te brindan las metodologías ágiles, te permitirán adaptar la gestión o la forma de trabajar hacia el proyecto, ayudándote ser flexible y adaptarte a cambios u obstáculos. Por lo que te será posible generar mejoras en tu productividad e impactar en los equipos de trabajo.
Fabio Mory, fundador de New Agile Academy, perteneciente al portafolio de StartUPC, señala que más del 40% de las organizaciones en América Latina aplica los métodos ágiles ya sea en toda la organización, en proyectos específicos o en equipos ágiles, subrayando que “Esta creciente demanda, nos da la oportunidad de convertirnos en profesionales ágiles para potenciar nuestro perfil y responder a las necesidades del mercado”.
A continuación te brindamos algunos métodos ágiles y lo que implica cada una:
- Objetives and Key Results (OKR): Este método se enfoca en la fijación de objetivos y resultados clave. Para ello, es necesario que se alineen todos los esfuerzos de tus equipos y marca un ritmo y dirección de trabajo. Con este método la comunicación es más precisa, así como indicadores que miden el progreso hacia la visión de tu empresa.
- Lean Startup: Este método se encarga de verificar la hipótesis antes de lanzar al mercado el proyecto final. Con esta metodología puedes desarrollar un producto que te permita cumplir con las necesidades de tu nicho de mercado. Además, obtienes el máximo valor de los recursos, mejora las capacidades de cooperación en tu equipo e impulsa una cultura de innovación.
- Kanban: Este método te permite gestionar el trabajo. Ello a través de tarjetas visuales, te ayuda a dar instrucciones de trabajo y gestionar el avance. Con este sistema los trabajadores pueden reconocer cuándo están incurriendo en retrocesos y determinar los cuellos de botella a lo largo del proceso.
- Scrum: En este método se aplican un conjunto de buenas prácticas enfocadas en el trabajo colaborativo, con el objetivo de obtener los mejores resultados posibles. Gracias a este método, se realizan entregas continuas y regulares del proyecto final, las cuales aportan valor agregado. Este método está diseñado especialmente para proyectos con entornos complejos.
- Design Thinking: Este método sirve de herramienta para ofrecer soluciones innovadoras a problemas latentes del consumidor, mediante el rediseño de procesos, crear un plan B y muchas acciones más. Se basa en un proceso con diferentes fases, pasando por las técnicas de ideación hasta el prototipado de una idea.
El mercado de hoy ha cambiado por completo la manera en como gestionamos el trabajo y en un mercado cada vez más competitivo y digitalizado, resulta indispensable que tengas las herramientas para desenvolverte de manera adecuada.
Fuente: Resources y Andina