La autogestión, definida de manera técnica, es un sistema de organización social y económico donde las personas que desarrollan una actividad son las mismas que administran ese negocio.
En base a ello, se puede decir que en una empresa autogestionada los trabajadores cuentan con absolutas facultades para la toma de decisiones y el control de la institución.
Actualmente, las empresas buscan las mejores alternativas para desarrollar el potencial de cada colaborador y la autogestión se ha convertido en un medio por el cual las organizaciones pueden sacar el máximo provecho a sus recursos y generar ahorros.
Asimismo, la autogestión es una de las mejores herramientas de productividad con las que puede contar tu empresa. Saber gestionar la carga de trabajo y canalizar el posible estrés que se genera en la plantilla y, a la larga, en la compañía, es responsabilidad y obligación de los líderes de la organización.
En este artículo te brindamos algunas claves que te ayudarán a generar la autogestión en tu empresa:
1.- Evaluar la empresa: Se debe conocer y analizar tanto las áreas y los colaboradores que trabajan en la empresa. Teniendo en cuenta que un equipo autogestionado debe contar con colaboradores con diferentes habilidades y conocimientos, ya que eso permitirá que todos los integrantes del equipo puedan complementarse.
2.- Localizar las prácticas improductivas: Para ello es importante realizar un análisis exhaustivo, que se sustente sobre dos ejes principales: la perspectiva y el control. El estado “ideal” sería contar con altos niveles de control y perspectiva; por el contrario, el estado más alarmante sería el de bajo control y baja perspectiva, lo que requerirá un cambio de rumbo urgente.
3.- Confíar en las nuevas metodologías: Un aspecto muy importante es reconocer las ineficiencias de la organización, para poder corregirlas e implementar técnicas efectivas con un impacto duradero. Los avances tecnológicos de estos últimos años han hecho realidad la posibilidad de mejorar notablemente la productividad, por lo que, la autogestión de una empresa debe estar abierta a nuevas metodologías. Los
4.- Planificar acción por acción: El lograr la autogestión en la empresa no es un proceso inmediato, por lo que es recomendable planificar una serie de acciones determinadas o concretas. En el caso que el rendimiento sea positivo, se podría incrementar las labores autogestionadas.
5.- Establecer una comunicación efectiva en la organización: Es necesario que se puedan generar espacios en los que se pueda conversar con los colaboradores, ello ayudará a conocer e identificar las dificultades que tienen en su trabajo a diario. Asimismo, una comunicación efectiva es crucial para motivar a los equipos de trabajo y obtener un mejor desempeño.
6.- Ordenar los proyectos dependiendo de la capacidad de autogestión: Teniendo en cuenta la capacidad de autogestión que existe en áreas específicas, es recomendable dividir los proyectos, así se podrá saber fácilmente cuáles pueden ser más factibles de realizar y cuáles se necesitan reevaluar.
7.- Priorizar las tareas clave: Cuando los proyectos se encuentren seleccionados, es importante ordenar y priorizar las tareas clave, teniendo en cuenta el poder clasificarlas desde las más urgentes hasta aquellas que se pueden dejar para más adelante.
Finamente, es importante mencionar que una de las herramientas potentes es saber delegar en el equipo, ya que esto ayudará a hacer los planes realidad.
Fuente: Andina y Game-Learn